Me asomo a la pequeña ventana de mi retiro de piedra. La niebla de la mañana apenas deja ver los montes verdes, pero mi vista ya cansada sabe reconocer cada hoja, cada gota de rocío, cada sonido del bosque de mi encierro. Aspiro el aroma de la mañana y camino descalza sobre la piedra fría que, en mi juventud, me desperezaba y ahora lanza agujas de dolor a lo largo de mis cansados huesos. Después
Published on October 17, 2022 23:43