LA REDENCIÓN DEL GUERRERO DE FUEGO


 En unaépoca sin tiempo, de lejanas tierras sin nombre, surgió un terrible ejército dehombres endemoniados…

- ¿Acaso en tu inocenciaaún no descubres quién soy?

- Eres tú quién lo desconoce- rebatió ella, ingeniosamente.

- Heasolado pueblos y ciudades, reduciendo reinos enteros hasta los cimientos… Nocreo que ellos concuerden en que desconozco la manera de apoderarme de cuantodeseo.

- Y, sin embargo, nada de lo que hoy posees es tuyo- le contestó Ameris.

- Teequivocas, el mundo entero me pertenece.

- Eres soberbio, mas no tienes control alguno sobre la Vida.

Athorenarcó una ceja al tiempo que respondía:

- Puedoquitarla o desmembrarla a voluntad.

- Pero no sabes vivirla, ni gozarla. Muchomenos, alargarla. Desconoces sus misterios. Apenas si eres capaz de vislumbrarsus manifestaciones…

   
Edición limitada de  Encuadernado Artesanal