Un desierto, el cruce hacia la noche
sin pájaros ni espejos, el trino
puro del alma sola, un espacio
terrible de insondables pensamientos
y sueños anteriores al primer
tormento, la pregunta enclaustrada
en las arenas crueles del recuerdo
que vaga libre en médanos, ocasos,
valles y acantilados: ¿cuántos frutos
dará mi perdición,
mi trayecto en la niebla bajo cielos
despoblados?
Un trino ha de avivarme, una llamada
regresarme el aliento.
Dios, susurra mi nombre,
bríndame la nostalgia de tu voz,
entrégame una promesa:
la fe en que en tu sosiego aguardas mi llegada.
Published on February 09, 2025 10:01