¿Y si pudieras ser una mejor versión de ti mism@?
¿Qué harías si alguien te dijera que puedes conseguir ser una mejor versión de lo que ya eres? ¿Cómo reaccionarías? ¿Creerías que es imposible? ¿Por el contrario, pensarías que, por supuesto, puedes ser una mejor versión? ¿Te parecería que te estoy tomando el pelo? ¿O acaso crees que es imposible ser más perfecta o perfecto de lo que ya eres?
Si tu respuesta es la última, bueno, entonces tengo malas noticias, porque en ese caso no hay nada que pueda hacer por ti. Me rindo ante tu excelencia más absoluta porque si alguien cree que ya ha llegado a su tope y que es maravilloso tal como es, si no se plantea mejorar porque considera que ya es sublime, pues solo puedo desearle que disfrute de su perfecta imperfección. Sí, lo has leído bien y siento hacer spoiler, pero es imposible ser perfecto e infalible. Salvo que no seas humano.
Para todos los demás que sí consideramos que tenemos margen de mejora, la buena noticia es que hay mucho que se puede hacer y la mayor parte depende de uno mismo. Cuantas veces buscamos las soluciones fuera sin haber mirado primero hacia nuestro interior. Nuestras inseguridades son algunos de los peores obstáculos que encontramos en nuestro camino. El problema es que resulta muy difícil ignorarlas, ya que suelen hablar muy alto y nos alertan de los peligros del fracaso.
Sin embargo, resulta que fracasar no es agradable, pero no es tan malo. Todos queremos tener éxito en lo que llevamos a cabo, pero nos cuesta recordar que cada error es una magnifica oportunidad para aprender y que nos acerca un poco más a nuestro objetivo. Nadie que haya llegado muy lejos en su carrera o en su vida lo ha hecho sin equivocarse miles de veces. El problema es que solo nos muestran los logros, pero no los duros escalones que ha tenido que subir y las veces que se ha caído por el camino.
[image error]Pexels.com" data-medium-file="https://arielzorion.com/wp-content/up..." data-large-file="https://arielzorion.com/wp-content/up..." width="300" height="199" class="wp-block-cover__image-background wp-image-6150" alt="" src="https://arielzorion.com/wp-content/up..." data-object-fit="cover" />Creer es crear. Nunca dejes de intentar mejorar. Encuentra la fuerza que hay dentro de ti.
Otro aspecto que nos frena es esa tendencia insana a autoboicoteranos, quizá no todos, pero sí muchos de nosotros. Muchas veces nos decimos cosas como que yo no soy capaz, no sirvo para esto o lo otro o, simple y llanamente, creemos que no merece la pena intentarlo porque otro lo puede hacer mejor. Si resulta que lo hacemos de 10, nos salimos, lo bordamos y dejamos a todo el mundo con la boca abierta, pues nada, entonces nos quitamos mérito y minimizamos nuestro logro porque no es para tanto. Seguramente cualquiera lo podría haber hecho.
¡ERROR! (Imagina que suena una alarma estridente mientras lees la palabra error, ¿vale?) Valórate, que no es lo mismo que vanagloriarse. Reconocer tus méritos, disfrutar de lo que has conseguido o darte una palmada en la espalda de vez en cuando por el esfuerzo realizado y el resultado es algo sano y saludable. Eso es muy diferente de tratar de humillar a otro que no lo ha logrado o presumir de forma pedante e insoportable. Pero, si lo has hecho bien, lo has hecho bien. Punto. Disfruta de tu momento y continúa esforzándote para que tu mejor versión siga en progreso.
Ese tipo de actitudes, es decir, creer que no somos capaces o autoboicotearnos, nos impiden mejorar. ¿Y sabes qué emoción principalmente se esconde detrás? ¡Bingo! Lo has acertado, es el MIEDO, en letras mayúsculas y resaltadlas. ¿Has pensado alguna vez que serías capaz de hacer si no tuvieras miedo? Dale una vuelta y, después, piensa en cómo vas a superar esos miedos que te impiden avanzar y te mantienen atascado en un punto en el que no quieres estar.
¿Puedes ser una mejor versión de la que ya eres? Por supuesto, no lo dudes ni un minuto. Que tienes que tragar mucha mierda (perdóname la expresión tan coloquial), pues es así en la vida, lo cual no es sinónimo de resignarse. En ti está la opción de hacer las cosas de otra manera.
Para no extendernos demasiado, hablaremos en próximos artículos de este tema, de sus causas, de las opciones que tenemos, de nuestras reacciones y de las emociones implicadas. Por el momento, solo quería dejarte algunas píldoras, algunas claves y algunas cuestiones sobre las que quiero que reflexiones.
¡NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE! [image error]
DEJA TU COMENTARIO. ESTOY DESEANDO APRENDER DE TI


