La narración comenzaba ya tarde, al terminar el último noticiero del viernes. Ocupaba yo el lado derecho de la cama y era, como se dice, todo oídos. A mi lado, la memoriosa Celia recobraba a la niña incorregible que había sido tantos años atrás, y uno se regodeaba en esas travesuras como si fuesen suyas y ocurrieran allí donde las escuchaba. ...
Published on January 22, 2013 11:47