PROLOGO.
Se subió el cierre de la campera y se quedó mirando el vapor que salía de su boca. Estaba nublado y hacía bastante frío. A pesar de que los pibes habían empezado el reparto, todavía quedaba un gran número de diarios sobre los tablones. Empezó a acomodar todo para abrir el puesto. Hacia poco que laburaba como canillita. La primera parte era la más tediosa, pero una vez que estaba
Published on July 19, 2013 05:48