
Cuando parecía que ya no quedaba rubro, rincón o centímetro del Universo atacado por el “Design” y su mundillo de comedores de comida étnica y muebles incómodos (pero muy diseñados), esta infección se apoderó del huésped más impensado: el de los bebés y su parafernalia. Por definición, este universo de colores primarios y muñecos de ojos saltones parecía incompatible con los parámetros anoréxicos y desencantados de la gente cool. Sin embargo, una avanzada de muñecos de trapo “de diseñador” ha...
Published on September 02, 2014 10:12