En esta historia y sin motivo todos los que pensaban A y abrían la boca decían B. Por el contrario esos que creían firmemente en B cuando hablaban decían A. Yo que pensaba X no podía opinar porque los que pensaban A y decían B y los que sostenían B pero exclamaban A me callaban. Si, y lo digo por que lo corroboré, si iba a un rincón solo y en voz baja intentaba decir X, me salía X . Envalentonado volvía al lugar de la discusión, pero era tal el lío que nunca alcanzaba a decir X. Esto era porque A y B alarmados de no poder decir B ni A, gritaban cada vez más alto, llegado el caso tampoco era para preocuparse por que de última, si lo mirabas bien A y B terminaban siendo dichos. No era cuestión, después de todo que venga un X y diga X y arme un problema peor todavía.
Published on August 15, 2015 15:03