
Hay cierta uniformidad biológica de los seres humanos. No es normal que tengan tres brazos. Esta igualdad fundamental coexiste con diferencias transitorias (la estatura al crecer), secundarias (el color de la piel), decisivas (el sexo) o extremas (el ADN).
A pesar de lo cual, grandes espíritus y culturas enteras creyeron en la inferioridad de las mujeres, de los que eran de otra raza, tribu, casta, lengua o religión, de los esclavos, de los campesinos, de los no aristócratas, de los no escolarizados, de los extranjeros. Casi cualquier cosa ha servido para discriminar.
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Published on January 04, 2016 09:11