Status Updates From El marido de mi madrastra

Tremenda esta primera parte de cuatro cuentos. Dark as dark can be

Su tía Amada me recuerda a mi tía Aida

« Dormimos abrazadas defendiéndonos, no sabíamos de qué, de quién, porque en la isla coexistimos con el mundo avaro o dadivoso de la muerte, y los aparecidos, si bien no son cotidianos, aparecen muy a menudo »

viento cínico, malsano, escorpiano, pero no refrescó. No se apareaba el ventarrón con el colosal corazón del verano bonaerense. Viento solterón. Asexuado. Y en la profunda llanura vi alzarse el hongo de viento y tierra como bomba atómica que levantó dos vaquillas del campo de pastoreo. Fila de arbolitos pasaron delante de mí andando, locos escapaban, arrancados y lanzados pero enhiestos. Arbolitos caminantes