La tercera parte de "El ultimo hombre" (1983) puede que sea lo más bonito de Panero que he leído hasta ahora.
«Señor, largo tiempo llevo tus restos en el cuello
y aún
mi boca sola, y me arrodillo ante las tardes
y en el rezo me evaporo,
como si fuera mi casa la ceniza.
Es
como si no existo, como si el rezo
pidiera a los dioses la limosna de mi nombre
ante la tarde entera.»
— Oct 26, 2025 02:54PM
Add a comment