En aquella época rezaba mucho, apilaba capas de palabras como si pudieran formar un entramado protector. Mientras me permitía acabarme sobre los muslos, mientras lo dejaba que me empujara al suelo, me pegara, me rompiera, yo seguía rezando, seguro de que el dolor que sentía me iba a absolver, de que el fuego que ardía en mis entrañas iba a ceder, me iba a purificar. Y arriba, en lo alto, los árboles salpicados de luz
— Feb 20, 2025 02:11PM
Add a comment