CAPÍTULO III
"Viajando en el tren por las Calabrias, reconocí el viaje: yo de niño en mis diez fugas de casa, en viaje hacia adelante y atrás por aquel país de humo, galerías y pitidos inenarrables, frente a una montaña con nombres de sueños antiguos: Amantea, Maratea, Gioia Tauro. Así un ratón, de repente, ya no era un ratón, era olor, sabor, cielo y la flauta sonaba por un instante melodiosa, ya no lastimera."
— Dec 17, 2024 10:27AM
Add a comment