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"Ellos [los niños] aún no han interiorizado las derrotas y las convenciones que moldean nuestras relaciones con los demás conforme nos vamos haciendo adultos [...] Sólo tras años de condicionamiento aprendemos a ocultarnos o disimular. Por esa razón, tenemos mucho que aprender de ellos."

La literatura nunca hubiese existido si una parte de los series humanos no tuviera tendencia a una fuerte introversión, a un descontento con el mundo tal como es, al olvido de las horas y los días, fija la mirada en la inmovilidad de las palabras mudas.

- ¿Cómo lo has hecho? - Se asombró Esk.
- ¿Te gustaría saberlo?
- Sí, Yaya. Por eso te lo he preguntado.
- ¿Crees que he utilizado magia?
Esk miró a la abeja reina. Alzo la vista hacia la bruja.
- No - respondió-. Creo que sabes muchas cosas de abejas.
Yaya sonrió.
- Exacto. Y eso es una forma de magia.
- ¿Saber cosas?
- Saber cosas que otros no saben.

"La productivitat ha conquerit fins i tot l'única cosa que podia ser bella i inútil, el goig estètic."

La bellesa passada pel prisma del món digital és la consagració de l'ull de l'altre. Un altre que no és ningú, i per tant, és tothom, també nosaltres. Quan desapareix el subjecte físic [...] es fa més difícil entendre per què ens sentim empesos a fugir de la lletjor si no és per nosaltres mateixos."

"...quan em veig en una fotografía embogeixo. Aleshores em veig lletja, agra, avorrida i vella. Saber que hi ha un ull aliè un canvia tot. L'objectiu de la càmera que ha captat la meva imatge és l'ull de tots els que m'han de consumir. Puc ser neutral amb el meu cos, però no sé si puc ser-ho amb el món."

"Tot poder que sento participant en els cànons de bellesa no serà mai meu del tot, és una validació en préstec."

"En l'admiració d'aquest ídol no es busca que arribis a assemblar-t'hi realment, sinó que aprenguis a viure perseguint-lo. La persecució distreu de la fugida. No és el desig sinó l'esperança, el que ens distreu de l'amenaça de la lletjor."

"Un treballador és un esclau a temps parcial."

"Los magos no creen en los dioses, de la misma manera que la gente no considera necesario creer, por ejemplo, en las mesas. Saben que están ahí, saben que desempeñan un papel en la existencia, [...] pero no comprenden la necesidad de creer ni de ir por ahí diciendo: 'Oh gran mesa, sin la cual no somos nada.' O bien los dioses están ahí, creas en ellos o no, o existen solo como resultado de esa creencia."

La autora critica la inexistencia, fracaso o mal planteamiento de organizaciones (o suerte de sindicatos) que busquen la mejoría de las condiciones laborales y legales de las putas. A la vez, las deslegitima como trabajadoras y ni lo considera un trabajo, haciendo que entonces sea más complicado o imposibilitando esa organización.
Critica lo que su posicionamiento crea. Ni hace ni deja hacer.

"...como personas queer, empezamos por el sexo, para hacer luego el resto de las cosas."

La migración no se explica solo por un anhelo de paz y tranquilidad individual. Si aquellos chicos no sucumbían al miedo era por amor a los que se habían quedado atrás. A sus parejas, a su hijos, a sus hermanos. Había quien buscaba un futuro mejor para sí mismo, pero eran minoría; la mayoría migraban por los demás. La migración africana es una cuestión familiar.

Luchar contra el estigma que recae sobre las putas es cuestionar uno de los pilares de la ideología patriarcal: la idea de que existen 'buenas' y 'malas' mujeres.
[...]
La sexualidad sigue estando teñida de moralina.
[...]
La ideología patriarcal presupone que las mujeres tenemos una sexualidad menos explícita que la de los hombres y nos otorga la función de controlar tanto nuestra sexualidad como la de ellos.

En la ley, el consentimiento es un privilegio que disfrutan solo aquellos cuyas conductas sexuales son del más alto "status".

Es necesario analizar y oponerse a las manifestaciones de desigualdad sexual específicas de la industria del sexo, pero ello es muy distinto a intentar eliminar el sexo comercial.

La propaganda antiporno a menudo lleva implícito el mensaje de que el sexismo se origina dentro de la industria del sexo comercial y que de allí se propaga al resto de la sociedad. Sociológicamente hablando, esto no tiene ningún sentido. La industria del sexo no es ciertamente una utopía feminista, pero simplemente refleja el sexismo imperante en la sociedad en su conjunto.

Las ideologías de inferioridad erótica y peligro sexual reducen el poder de las y los desviados y trabajadores del sexo en los encuentros sociales de todo tipo. disfrutan de menos protección frente a las conductas criminales o carentes de escrúpulos, tienen menos acceso a la protección policial y menso recursos legales,

Si el comercio sexual fuera legal, su mano de obra tendría más posibilidades de organizarse y luchar por mejores salarios y condiciones de trabajo, un mayor control sobre este y por aliviar el estigma que pesa sobre ellos.

La criminalidad que siempre se presume vinculada al comercio orientado al sexo condena esta actividad a la marginación, el subdesarrollo y la deformación. Los negocios relacionados con el sexo solo pueden operar en vacíos legales. Hace además a sus trabajadores más vulnerables a la explotación y a las malas condiciones de trabajo.

Una moralidad democrática debería juzgar los actos sexuales por la forma en que se tratan a quienes participan en la relación amorosa, por el nivel de consideración mutua, por la presencia o ausencia de coerción y por la cantidad y calidad de placeres que aporta El que los actos sean homosexuales o no en parejas o en grupos desnudos o en ropa interior, libres o comerciales, no debiera ser objeto de preocupación ética

Todas estas jerarquías de valor sexual -religiosas, psiquiátricas y populares- funcionan de forma muy similar a los sistemas ideológicos del racismo, el etnocentrismo y el chovinismo religioso. Racionalizan el bienestar de los sexualmente privilegiados y la adversidad de la "chusma" sexual.

"La cultura popular está imbuida de ideas tales como que la variedad erótica es peligrosa, insana, depravada y una amenaza a casi todo, desde los niños pequeños hasta la seguridad nacional."
Y se alude a la infancia porque es un sector social que no puede responder por sí mismo y a la nación porque funciona como un espacio vacío sobre el que abocar las propias inseguridades y nociones personales de lo que es correcto

Las sociedades occidentales modernas evalúan los actos sexuales según un sistema jerárquico de valor sexual.
1. Heteros reproductivos casados
2. Heteros monógamos no casados, en parejas y demás heteros.
3. Sexo solitario (masturbación como sustitutivo inferior de relaciones en pareja).
4. Parejas de gays y lesbianas.
5. Gays y lesbianas promiscuos.
6. Trans, travestis, fetichistas, S/M, trabajadores sexuales.

Aunque la gente puede ser intolerante, tonta o quisquillosa sobre qué es una dieta adecuada, las diferencias en los menús raramente provocan las iras, ansiedades y terror que acompañan normalmente a las diferencias en los gustos eróticos. Los actos sexuales están gravados con un exceso de importancia.

El sexo es culpable mientras no demuestre su inocencia. Prácticamente toda conducta erótica se considera mala a menos que exista una razón específica que la salve. Las excusas más aceptables son el matrimonio, la reproducción y el amor.

Además del esencialismo sexual, existen como mínimo otras cinco escuelas ideológicas cuya influencia sobre el sexo es tan fuerte que dejar de criticarlas equivale a quedar enredados en ellas. Son la negatividad sexual, la falacia de la escalada extraviada, la valoración jerárquica de los actos sexuales, la teoría del dominó del peligro sexual y la ausencia de un concepto de variedad sexual benigna.