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Con estos cuentos sucede lo que con las cerezas: sin pensarlo, salen unas enredadas en otras.

Bécquer, Gustavo Adolfo. Desde mi celda. Cartas literarias . Edición de Kindle.

se extendían largas bandas de nubes color de plomo que, arrolladas hasta aquel momento por la influencia del sol, parecían haber esperado a que se ocultase para comenzar a removerse con lentitud, como esos monstruos deformes que produce el mar y que se arrastran trabajosamente en las playas desiertas.

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teniendo junto a mí a aquel hombre que tan de buena fe imploraba la protección divina para llevar a cabo crímenes espantosos,

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-Según lo que veo, ¿ésa es una dinastía secular de brujas que se vienen sucediendo regularmente por la línea femenina desde los tiempos más remotos?

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Pues, ¿y si yo le dijera que no hace aún tres años cabales que con estos mismos ojos que se ha de comer la tierra la vi caer por lo alto de ese derrumbadero, dejando en cada uno de los peñascos y de las zarzas un jirón de vestido o de carne, hasta que llegó al fondo donde se quedó aplastada como un sapo que se coge debajo del pie?

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Francamente hablando; hay en este mundo desigualdades que asustan.

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con la satisfacción de que a ellas se deben la burda saya que visten y el bocado de pan que comen.

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Los mil y mil accidentes pintorescos que a la vez cautivan el ánimo y llaman la vista como reclamando la prioridad de la descripción;

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