Jose M Sierra’s Reviews > La importancia de vivir > Status Update

Tan hondo es nuestro instinto histriónico que a menudo olvidamos que tenemos vidas verdades que vivir fuera del escenario. Y por eso sudamos y bregamos y pasamos por la vida, y no vivimos para nosotros de acuerdo con nuestros instintos cabales, sino para la aprobación de la sociedad, como solteronas que con sus agujas trabajan para hacer vestidos de boda que usarán otras mujeres,

En el proceso de aprende la “experiencia mundana”, hacemos más de una violencia a nuestra naturaleza original, pues aprendemos a endurecernos, a ser artificiales y a menudo a ser fríos de corazón y crueles; de modo que a medida que uno se envanece de ganar cada vez más experiencia del mundo, sus nervios se hacen más y más sensitivos y entumecidos, especialmente en el mundo de la política y del comercio.

En algún momento de nuestra vida adulta, nuestra naturaleza sentimental es matada, estrangulada, congelada y atrofiada por un ambiente ingrato, sobre todo por nuestra propia culpa, al no cuidar de mantenerla viva? O porque podemos mantener fuera de ese ambiente.

Es tal la rica variedad posible en un ambiente ideal tico, que nadie puede leer la página necrológica de un diario sin extrañarse de cómo personas que vivieron en la misma generación y murieron el mismo día han tenido vidas tan enteramente distintas; como algunos marcharon hacía una vocación escogida con singular devolución y hallaron la felicidad en ello; como otras tuvieron carreras entrecortadas y varias

Al fin y al cabo, lo que importa no es lo que nos rodea, sino nuestras reacciones ante ello. Francia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos viven en la misma civilización de máquinas, pero sus patrones y sus sabores de vida sino nuestras reacciones diferentes, y todas resuelven sus problemas políticos en formas distintas.

El mayor imperio del mundo, el I perico británico, existe a fin de que un inglés en Sussex pueda vivir una vida asaz razonable y feliz; una falsa filosofía presumiría que el inglés de Sussex vive a fin de que pueda existir el gran imperio británico.

Quizá no comprendo la economía, pero tampoco me comprende la economía a mi. Por eso la economía está naufragando todavía hoy y apenas se atreve a asomar la cabeza como ciencia.

La seriedad, al fin de cuentas, es sólo un signo de esfuerzo, y el esfuerzo es un signo de imperfecta maestría. Un escritor serio es torpe y está incómodo en el reino de las ideas, como un nuevo rico es torpe y está incómodo en sociedad.

Debe darse por sentado que la sencillez de la vida y de pensamiento es el ideal más alto y más cuerdo de la civilización y la cultura, que cuando una civilización pierde su sencillez y los sofisticados no abandonan la sofisticación, la civilización se perturba cada vez más y degenera.