Juan Daniel’s Reviews > El monte de las furias > Status Update

Pág 127 No era viento, sino esa sensación de cuando ca-minás con los ojos cerrados y, sin necesidad de tocar nada, sabés que hay una pared delante tuyo.

te enseñan que hay que amar a la madre porque te dio la vida, pero vos no pediste nacer: saliste dando alarido~ Es como cuando hay un agujerito en una tela y vos metés el dedo una y otra vez para agrandarlo, para desgarrar despacio, y vos querés parar pero no podés, no es tu voluntad, es el dedo, la atracción del agujero que te empuja~ Porque darte, la vida no te da nada, pero una se obstina en seguir viviendo.

Pág 14 Lo recuerdo con amor porque los insectos cumplen una función en el mundo: comerse lo que sobra, limpiar la podredumbre. La montaña no desperdicia nada.
La montaña se sana a sí misma, manda a sus criaturas a limpiar la muerte. Se lame las heridas hasta que estas se convierten en alimento.

Para mí, en cambio, cuidar las palabras consiste en saber todo lo que una palabra trae colgando, como esos anzuelos que arrastran basura. Un jardín da la sensación de que se hizo para disfrutar y ser bonito, mientras que un patio trae colgando la palabra «trabajo», la palabra «útil».

Si algo se puede explicar con palabras entonces no necesita foto.