Marcelo Puelles’s Reviews > La niña duende > Status Update

Landry acompañó a su hermano lo más lejos que pudo y, cuando le dio su hato, que había querido llevar hasta allí echado al hombro, le pareció que le entregaba su propio corazón para que se lo llevase.

[directo al kokoro <3

[a veces] es el pensamiento lo que enferma el cuerpo…

[en mi caso el miedo, mi raciocinio, mucho pensar no me deja tiempo para jugar]

Eso fue lo que lo salvó de la enfermedad; pues Dios solo abandona a quienes se abandonan así mismos, y quien tiene el coraje de encerrar su pena tiene mayor fuerza contra ella que quien se compadece.

Le tuvo entonces mucho reconocimiento por haberlo obligado a distraerse del amor durante los paseos y las conversaciones que tenían y admitió también que ella se había tomado más a pecho lo que pudiera serle de interés y de utilidad a su enamorado que el gusto de dejarse cortejar y halagar continuamente, como habría deseado al principio.

cómo siempre hay algo cierto en las creencias más erradas, hay que estar de acuerdo en que los buenos cuidados, la limpieza y el trabajo concienzudo cuentan con una virtud que lleva a buen fin lo que la negligencia o la necedad empeoran.

yo sé, sin ser bruja, para que valen las menores hierbas, esas que tú pisas; y, cuando sé que uso tienen, las miro y no desprecio ni su olor ni su aspecto.

Pero quienes no tienen nada suyo no le piden tanto a Dios y se apañan con la primera piedra que encuentran para apoyar la cabeza… Y allá donde estén se fijan en todo lo bonito y agradable del cielo y de la tierra. No hay sitio feo para quienes saben de la virtud y de la dulzura de todas las cosas que Dios ha hecho.

Había oído su canción y se daba cuenta de que le decía un conjuro al fuego fatuo, que danzaba y se retorcía como un loco delante de ella, como si se subiera alegrado de verla.

en el campo nunca se es sabio sin ser un poco brujo

Uno no es nunca justo cuando deja que los celos se le coman el corazón