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Libro VI. Reitera muchos puntos importantes y añade otros, como el respeto a los animales y las cosas; o una precaución ante el suicidio (que vivas mientras el cuerpo te tire, en palabras llanas).
Lo verdaderamente importante es el punto 10. Porque el estoicismo no presupone orden, ya que sin él prescribiría las mismas normas porque en el caos puedes tener tu orden interno.

Libro V. De este libro saco tantas cosas. Nada más empezar propone un mantra para levantarse de la cama que pienso aplicar en mi día a día. También me ha convencido de que ser virtuoso con uno mismo, los demás y la ciudad es un motivo para tenerse en estima, y que no se debe desanimar uno al no seguir siempre sus convicciones éticas, siempre tendrás una oportunidad siguiente para hacerlo.

Libro IV. Más largo y disperso que los anteriores. Sigue predicando la futilidad de la fama y la brevedad de nuestro tiempo. Entre muchas, esta cita ha resonado conmigo:
"15. Sobre el mismo altar había múltiples granos de incienso: uno ardió antes, otro más tarde; ¿qué más da?".
Ciertamente, ¿qué sentido tiene sentirse rezagado en la vida? Ya advierte Marco Aurelio de lo contraproducente que es fijarse en los demás.

Libro III. Aforismos muy diversos. Me quedo con no perder el tiempo sobre conjeturar acerca de los demás e invertirlo en mirar a mis adentros y a cuanto me rodea.
También espero que tenga razón; que seguir el intelecto, el genio interior y las virtudes lleve a no desear la soledad ni la compañía, a no buscar nada ni huir de nada.

Libro II. "¿Cuál es la naturaleza del universo en su conjunto? ¿Cuál es la mía? ¿Cómo se relacionan una y otra entre sí?". La naturaleza es cambio, debemos aceptar que tenemos un tiempo finito. Y realmente sólo poseemos el presente.
Además, se enumeran formas de dañar el alma. Y todos somos semejantes a quienes yerran, por lo que no debemos juzgar a quienes lo hacen.

Parte I. De su familia y amigos. De las muchas lecciones, me quedo con aquellas sobre conservar a los amigos y con no menospreciarse a uno mismo ni sentirse superior a los demás.