Maria Martinez
More books by Maria Martinez…
“En ese momento, recordé algo que solía decir mi abuela: las sonrisas pertenecen a quien las provoca.”
― La magia de las casualidades imposibles
― La magia de las casualidades imposibles
“Ese amor, que explota de la nada como una supernova, no existe. Solo es un pensamiento idealizado, que solemos confundir con otra reacción química igual de arrolladora: la atracción. Ese algo que te hace mirar los labios de un desconocido y que los tuyos se entreabran por puro reflejo. Que tu piel se erice allí donde sus ojos se posan. Ese estremecimiento tan íntimo que te hace contraer los músculos y aguantar la respiración. Esa mirada que, de repente, te hace sentir. Cosas buenas. Agradables. A veces desconocidas. Ese aroma único y personal que provoca una liberación descontrolada de endorfinas que invaden tu sangre como una droga y crean una dependencia inmediata.
Y te descubres necesitando otra dosis.
En forma de sonrisa.
De mirada.
De un olor que se te pega en la lengua y que paladeas mucho tiempo después.
Y la atracción se transforma en deseo.
Del que duele y no se calma.”
― Cuando no queden más estrellas que contar
Y te descubres necesitando otra dosis.
En forma de sonrisa.
De mirada.
De un olor que se te pega en la lengua y que paladeas mucho tiempo después.
Y la atracción se transforma en deseo.
Del que duele y no se calma.”
― Cuando no queden más estrellas que contar
“Todo podría haber terminado allí, con un encuentro fortuito sin ninguna importancia. Una casualidad que no se repetiría. Londres es lo bastante grande como para que los caminos de dos personas no vuelvan a cruzarse si el destino no pone de su parte.
Eso pensé en aquel momento. Sin saber que nuestros caminos no solo se habían cruzado, sino que habían colisionado. Que el destino había decidido unirnos en un único trayecto, repleto de casualidades que nos irían acercando. Dos personas completamente opuestas. Sin nada en común. Tan diferentes que era imposible creer que pudiera salir bien.
Y no podía.
Hay un dicho que dice que existen personas destinadas a encontrarse, lo que no significa que estén destinadas a permanecer juntas para siempre.”
―
Eso pensé en aquel momento. Sin saber que nuestros caminos no solo se habían cruzado, sino que habían colisionado. Que el destino había decidido unirnos en un único trayecto, repleto de casualidades que nos irían acercando. Dos personas completamente opuestas. Sin nada en común. Tan diferentes que era imposible creer que pudiera salir bien.
Y no podía.
Hay un dicho que dice que existen personas destinadas a encontrarse, lo que no significa que estén destinadas a permanecer juntas para siempre.”
―
Is this you? Let us know. If not, help out and invite Maria to Goodreads.












