En un segundo

Un latigazo visual; un palpitar inmediato y la energía del deseo que se dispara en el pecho. Mi mente que fantasea esperando la conexión de ida y vuelta. Del otro lado, adivino perturbación, sonrisas nerviosas y quizás el mismo delirio solo. No sé si hablar de más; si cruzar el límite de la rotunda provocación. Ella se nota transparente como la ventana, húmeda como el rocío de la noche y presa de la brisa de otro tiempo. Hermosa en el reflejo de sus ojos, atada, espontáneamente a un corazón amable y a una carne deliciosa. 
Yo solo la miro soñándola y cuando estoy a punto de romper el hielo del vidrio y de bajarme de mi carro, me doy cuenta de que el semáforo cambia y el taxi en el que ella va, se aleja sin olor y sin rastro. Y al segundo siguiente, empiezo el martirio de tener que dejar de amar el romance de un instante.
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Published on December 03, 2014 16:57
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