estoy sudando: soñé que me mataban. no sé si me dolió más eso o despertarme viva. se me fueron los demonios por los miedos. me costó abrir los ojos y entender la luz grisácea que asomaba desde el pasillo. también me costó ubicar la voz de un chaval que hablaba en la calle porque el sonido de un tiroteo que jamás había vivido seguía rebotando en mis oídos. quería llorar por las compañeras que acababan de morir en mi sueño. quería volver allí y cerrarles los ojos, taponar las heridas y darles la mano. me pregunté qué pensaría al verme allí tendida. razoné las alertas que había tenido antes pero que no había escuchado, y lamenté haber tenido la indecencia de haber seguido soñando y que eso nos hubiese costado la vida. intenté aferrarme al anterior sueño que recordaba, una imagen con mi padre y con mi hermano en un coche bajo la lluvia en medio de una montaña que no conozco. intenté armarla de nuevo y quedarme ahí para buscar los motivos y las formas de volver a cerrar los ojos. entonces sentí el cuerpo caliente de mi gata dormida encima de mi pierna e intenté quedarme aquí, pero me sentía muy lejos de todas partes.
Published on September 10, 2017 19:22