desperté

desperté ahogada. no recuerdo bien qué estaba soñando, pero no estaba siendo agradable. busqué a oscuras la botella de agua pero no la encontraba. estaba nerviosa y necesitaba beber algo. la persona que dormía conmigo se había despertado, pero yo no me había dado cuenta. me dijo que me iba a buscar agua, pero yo insistí en llenar yo la botella mientras me levantaba de la cama, con tanta prisa y agobio que me caí al suelo.

desperté. fue un despertar brusco porque estaba soñando, y además no era nada consciente de que estaba soñando. había sido muy real. la sed también era real, así que busqué la botella de agua, pero no estaba por ninguna parte. me levanté a buscar una a la nevera. al ir por el pasillo, me llamó la atención que muchas ventanas vecinas estaban encendidas. me parecía extraño a esas horas de la noche. entonces empecé a fijarme más y me di cuenta de que no eran lugares conocidos. miré hacia delante y tampoco reconocía la casa. llevaba tanto caminando por el pasillo que había salido de mi casa y había entrado en otra. me di la vuelta para intentar regresar a mi habitación, a mi cocina o a mi casa, pero el pasillo se alargaba. me había metido en un lugar del que no era capaz de salir y no tenía nada que hacer.

desperté. mierda, pensé, era tan real. me di cuenta de que había despertado a la persona que dormía a mi lado. me miraba con preocupación y me dijo que estaba jadeando dormida. le dije que no pasaba nada, que sólo era un mal sueño y que tenía mucha sed. buscó la botella de agua y vio que estaba vacía. me dijo que podía ir a por más enseguida. mientras me hablaba me di cuenta de que entraba luz por la ventana. al fijarme un poco más, vi que habían puesto andamios en la fachada. joder, le dije, ahora tenemos las obras aquí también. entonces vi asombrada a varios obreros. me parecía muy temprano para trabajar. me parecía que estaban muy cerca. me di cuenta de que estaban en mi balcón, prácticamente dentro de mi habitación y, en ese momento, me di cuenta de que aquello no tenía sentido.

desperté. instintivamente busqué a la gata entre mis piernas y la acaricié. necesitaba encontrar indicios de realidad. tenía angustia acumulada desde hacía tres sueños y una sed cegadora. la persona que dormía a mi lado estaba profundamente dormida. deseé que se hubiese despertado como en el segundo sueño, o que me insistiese en ir a buscar agua como en el otro. necesitaba realidad y compañía. busqué la botella, pero no había ninguna. entonces me di cuenta de que tendría que ir a la cocina a por ella y me invadió un miedo que ahora parece un poco absurdo, pero que en ese momento fue lo más real de aquella noche.

una hora y pico después, me dormí.
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Published on May 29, 2018 15:21
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