Chunga Maya, el ciberpunk cubano de Alejandro Martín Rojas
Lo primero es lo primero y, por lo tanto, no voy a dejar de presentar al autor de la obra. Alejandro Martín Rojas es un cubano de la Habana que escribe género fantástico, sobre todo ciberpunk. Ganador de varios concursos de relatos de ciencia ficción (Mabuya 2012, Revista Juventud Técnica 2013, Calendario 2016 y QUBIT de cuento Ciberpunk 2016), tiene publicados cuentos en varias revistas y antologías, y la novela de terror El Remedio Divino. Aparte de todo eso, está Chunga Maya y otros relatos, la colección de narraciones breves de la que voy a hablar hoy.
Chunga Maya y otros relatos está compuesta por cinco cuentos ciberpunk desarrollados muy hábilmente por el autor. Todas sus historias tienen el nexo común de que suceden en el mismo tiempo futuro y en la misma isla, lo que da a su conjunto la sensación de continuidad. Como en todas las narraciones de este subgénero, no puede faltar la tecnología futurista que rodea la trama ni las calamidades y pobreza de una población que las pasa canutas. De verdad, si hay algo de lo que he leído en los últimos años que deba recibir la denominación de ciberpunk, es esto. Paso a contar un poco de sus cualidades.
Las historias se desarrollan después de la Primera Hecatombe Nanobótica, en la que una fuga de nanorobots de un laboratorio casi consigue acabar con los cultivos y el ganado de la isla. Desde entonces, una crisis alimentaria sin precedentes asola Cuba.
El universo del libro gira en torno a los nanobots que son producidos de manera ilegal. Estos pequeños ingenios tecnológicos son una plaga capaz de contaminar a los seres vivos con los que entran en contacto, y manipulan sus cerebros transformándolos en peleles carentes de personalidad o en violentos asesinos.
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Además, podemos encontrar implantes de todo tipo en los cuerpos de la población, animales mutantes como las clarias (peces globo capaces de vivir y desplazarse por tierra), animales clonados con el único fin de convertirse en proteínas para los habitantes, armas que generan pulsos electromagnéticos y un sinfín de artilugios que harán las delicias de los amantes del ciberpunk.
También nos toparemos con diversas referencias culturales de la isla, como los Orishas, que son las deidades de la santería cubana y que consiguen aportar más riqueza al mundo de Chunga Maya.
¿Mi opinión? Puesto que solo soy capaz de reseñar lo que me gusta, ya habrás deducido lo que opino de este libro. Los cuatro primeros relatos (El fumigador, El sueño de Vero, La carne del Behemot y Noly) están correctamente escritos y enganchan. Demuestran que Alejandro tiene una imaginación muy potente y que sabe cómo mantenernos atentos a lo que escribe. Me han encantado. El quinto cuento (ay, el quinto cuento) es mejor aún. El relato Chunga Maya narra la obsesión de un hombre, un claro guiño al capitán Ahab, por acabar con la Claria mutante que tiene aterrorizado al mar Caribe e impide entrar mercancías en la isla.
Conclusión: creo que este librito va a hacer las delicias de cualquiera al que le guste la ciencia ficción.


