Decidí leer este libro tras ver varios posts en la comunidad de #bookstagrammers a la que pertenezco, pues me encantó el aire de magia y misterio que destilaba su argumento, así como la resplandeciente portada. Este es el primero de una trilogía y, de hecho, tal fue mi fascinación al respecto que antes siquiera de empezar con el primero, decidí hacerme con los tres y sumergirme en la lectura de inmediato.

¿Os cuento qué me pareció?

1, 2, 3… ¡comencemos!

Recuerda, sólo es un juego…

Scarlett Dragna nunca ha abandonado la pequeña isla en la que ella y su hermana Tella viven bajo la vigilancia de su estricto y cruel padre. Desde hace años Scar sueña con asistir a la celebración anual de Caraval, unos legendarios juegos que duran una semana y en los que la audiencia participa para ganar el Gran Premio. Caraval es magia, misterio y aventura. Y para Scarlett y su hermana representa la libertad y poder huir de su padre.

Ahora que está a punto de casarse con un hombre al que nunca ha visto, Scar cree que su sueño nunca se cumplirá. Pero justo dos semanas antes de la boda recibe las tan ansiadas invitaciones a los juegos. Sin embargo, una vez allí nada sale como espera: Legend, el Maestro de Caraval, secuestra a Tella y Scarlett se verá obligada a entrar en un peligroso juego de amor, sueños, medias verdades y magia en el que nada es lo que parece. Real o no, sólo dispone de cinco noches para descifrar todas las pistas que conducen hacia su hermana, o ésta desaparecerá para siempre…

Caraval nos sumerge en un mundo muy distinto al nuestro, en concreto en la pequeña isla de Tresda, de la cual no se nos dan muchos detalles. Y es que la autora desea que nuestro interés se centre enseguida en Caraval, un misterioso concurso que tiene lugar cada año en la llamada Isla de los sueños. Durante el transcurso del evento, una serie de participantes compite en un mundo de magia y aventuras con tal de hacerse con un premio, que va cambiando en función de la entrega. A los participantes se les hace siempre una advertencia muy importante antes de comenzar: no deben dejarse llevar en exceso por el concurso, pues a fin de cuentas, Caraval es tan solo un juego y nada de lo que sucede en él es real…

¿O tal vez sí?

Scarlett deberá averiguarlo por sí misma cuando su hermana Tella sea secuestrada por el Legend, el misterioso organizador del evento: un hombre del que nadie ha visto el rostro y cuya edad se desconoce. Scarlet llevaba años enviándole sin éxito una carta anual para suplicarle que la invitara al juego… pero el Maestro de Caraval solo le respondió a la última. Lo curioso es que, precisamente, en ella la joven le informaba de que ya jamás podría asistir a Caraval debido a su inminente matrimonio, cuya celebración está prevista para pocos días después del momento en que arranca la historia. Su futuro marido es un hombre a quien Scarlet jamás he visto, pero con el que se verá obligada a casarse por imposición de su severo y cruel padre, el gobernador de Trisda.

¿Qué habrá llevado a Legend a contestar a Scarlet justo esta vez, y aún a sabiendas de que ella no podrá asistir…? ¿Será, tal vez, cómplice del secuestro de su hermana?

¿Y quién es en realidad Julián, el atractivo y enigmático joven que estuvo con Tella poco antes de su secuestro?

A medida que avancemos en la lectura, la narración en primera persona nos hará meternos por completo en la piel de Scarlett y seguirla por ese demencial mundo conocido como Caraval, descifrando pistas y acertijos que nos acerquen poco a poco a encontrar a su hermana y desenmascarar al malvado (pero seductor) Legend. Sueños que parecen demasiado reales, efectos de magia en teoría falsos, laberínticos escenarios poblados por personajes cuyos motivos nunca quedan claros, retos imposibles y emociones prohibidas…

¿Logrará Scarlet encontrar a Tella antes de que sea demasiado tarde? ¿Es el concurso de verdad tan solo un juego… o el peligro es real?

Me temo que solo si os zambullís de lleno en la novela y dejáis que el demencial mundo de Caraval os embruje, lograréis dar respuesta a estos enigmas