Quedas con tu ex tras varios años sin veros. Compartís confidencias ligeras,
cosas banales,
un viaje a Tailandia,tu vuelta al deporte,
su insólita afición por la pintura.
Habláis sin ningún rastro de emoción,
sin permitir que se muevan los sentimientos.
Pero tras un rato y un par de cervezas se destensa la cadena de lo correcto
y ambos bajáis la guardia,
entrando en terrenos inciertos.Y os permitís hablar,
sin dar mucho detalle,de aventuras breves,
de los amores fallidos de estos años.
Y lo uno lleva a lo otro al declarar
que esto que sucedió con esa historia pasajera
no es más que el fiel reflejo de lo que pasaba entre vosotros, y así, sin más, aflora el torrente de palabras,
emociones, cosas no dichas, disculpas atrasadas,
y empieza a flotar entre vosotros
una mezcla extraña de perdón y arrepentimiento,
de antiguo amor y ganas de lo nuevo,
y se cruza por vuestra cabeza esa pregunta
y se cruza por la mía esta otra:
¿Estás seguro de querer volver a abrir esa puerta?
(Texto de mi libro "Los amores imparables")
Published on November 13, 2019 08:53