No quería salir de casa. No quería arriesgarme a que todo cambiara frente a mis ojos. Temía encontrarme con Ayer. Un gracioso misterio se había convertido en el espíritu cruel y travieso de un zorro. No me gustó lo que hizo con la chica del suéter. Sentía con ello una fractura en la realidad. Mi cordura fragmentada. Pero sabía que era cierto y no podría enloquecer (tan-fácilmente) porque mi vida también era una realidad fragmentada.
(la cabeza de mi hermano abre los ojos, la cabeza de mi hermano...
Published on May 04, 2021 22:13