53 libros. Sí, solo 53 en un año de cambios bastante profundos en mi vida. No son la media de 70 o 80 que solía leer. Espera, eso creo que solo lo hice un par de años.
En fin, solo son números. Números personales que a mí me obsesionan por el perfeccionismo de cerrar rutinas perfectas.
El caso es que no voy a marcarme una meta superior a lo conseguida este año y ese es un paso importante para mí.
Disfrutad de las lecturas y buscad la belleza, tal vez es lo único que importe.
¡Feliz 2025!