Status Updates From The Land of Canaan

Muy interesante la aproximación que hace de Jesús y su marco histórico, aunque da por hecho que la figura y discurso que venden los Evangelios canónicos es real (una versión pacifista de un hombre poco interesado en la política que otros libros sobre Jesús de Nazaret desmontan).

Es algo que aún hoy se considera propio de la Historia, mientras se omiten otros aspectos igualmente importantes. Pero bueno, que Asimov no es historiador. Tampoco se le pueden pedir peras al olmo. Por lo menos, permite entender para los legos como yo la parte política que la Biblia deja entrever pero que omite en su mayoría.

A pesar de ello, le encuentro sentido para un libro publicado en 1980. Desgraciadamente, aunque la historiografía desde los años treinta empieza a virar hacia lo económico y social, sigue teniendo mucho peso (especialmente en la divulgación) el enfoque político de guerras y grandes líderes carismáticos.

En otro orden de cosas, se nota como Asimov peca en sus libros de un enfoque mayoritariamente bélico (ya me ha ocurrido con otros libros suyos), donde además predomina la idea de que los buenos dirigentes son aquellos que conquistan y tienen una política agresiva, mientras que denomina decadentes a aquellos que adquieren una actitud distinta.

No obstante, para mi gusto sobra el conflicto entre Cartago y las polis griegas. Entiendo que como colonia de Tiro, el autor vea fundamental explicar el destino de los cartagineses, pero diría que para entonces tenían lo justo de cananeos e intervinieron muy poco en la política del Mediterráneo oriental. La explicación de las guerras siracusanas me resulta un paréntesis muy largo.

Muy interesante cómo se explica, a través de la historia del territorio, el por qué de la construcción de la Biblia, la oposición temporal entre monarcas y profetas, la defensa cada vez mayor del judaísmo frente a los pueblos politeístas de alrededor de Judea, o la gran enemistad entre Samaria y Judea.