P.E.’s Reviews > Les chiots > Status Update

'Eran hombres hechos y derechos ya y teníamos todos mujer,carro, hijos que estudiaban en el Champagnat, la Inmaculada o el Santa María. Y se estaban construyendo una casita para el verano en Ancón, Santa Rosa o las playas del Sur, y comenzábamos a engordar y a tener canas, barriguitas, cuerpos blandos, a usar anteojos para leer, a sentir malestares después de comer y de beber [...].'

'[...] y Chabuca ¿ hasta cuándo iba a esperar la pobre Tere que se decidiera ?, y la China qué iba a ser una perrada, al contrario, la perrada se la hizo él [Cuéllar], la tuvo perdiendo su tiempo tanto tiempo y Pusy además Cachito era muy bueno, Fina y simpático y pintón y Chabuca y Cuéllar un tímido y la China un maricón.'

'Le parler péruvien de classe moyenne affectionne les diminutifs et se complaît ainsi à un certain maniérisme de langage qui porte un nom : « la huachafería », sorte de snobisme dont Vargas Llosa lui-même a souligné le ridicule.'

[Note du traducteur Albert Bensoussan]

'Él nos contaba, contento, y ahora les tocaba a ellos, salud, hecho un caramelo de felicidad, a ver si nos apurábamos a tener enamorada [...].'

[Hecho un caramelo de felicidad :D]

'Pérez prado le sonrió y también me dio la mano, les juro, y le firmó su álbum de autografos, miren. Lo siguieron, confundidos en la caravana de hinchas, en el auto de Boby Lozano, hasta la Plaza San Martín y, a pesar de la prohibición del Arzobispo y de las advertencias de los Hermanos del Colegio Champagnat, fuimos a la Plaza de Acho, a Tribuna de Sol, a ver el campeonato nacional de mambo.'

'Todavía llevaban pantalón corto ese año, aún no fumábamos, entre todos los deportes preferían el fútbol y estábamos aprendiendo a correr olas, a zambullirnos desde el segundo trampolín del Terrazas, y eran traviesos, lampiños, curiosos, muy ágiles, voraces. Ese año, cuando Cuéllar entró al Colegio Champagnat.'

'[...] métaphore de l'impossible intégration sociale [...] et aussi récit exemplaire de l'apprentissage détestable qui conduit ces jeux chiots issus de la petite bourgeoisie à rejoindre, à l'âge adulte, la grande meute des bien-pensants. C'est, en définitive, d'une œuvre lucide, celle d'un Péruvien attaché – acharné – à juger impitoyablement les siens et la classe dont il est issu, qu'il s'agit.'