Paula Mota’s Reviews > Biblioteca bizarra > Status Update

Mi abuelo libanés era un hombre indestructible.Huyó de Beirut—aún me gusta imaginármelo atravesando el desierto a pie—con su madre y 7 hermanos y hermanas.(..)En los años 60, tras estar secuestrado por guerrilleros(..)mi abuelo regresó caminando a su casa de la avenida Reforma.(..)Cada vez que escucho marimbas—mi magdalena mojada en té—me inundan las imágenes de aquel secuestro.La memoria, ante todo,es caprichosa.

Uno de los mejores lectores que conozco no es dueño de ningún libro.(..) De algunos libros,dice,ha comprado,leído y regalado varias docenas de ejemplares a varias docenas de amigos.Dice, lapidario,que la biblioteca particular convierte los libros en objetos empolvados que ya nunca o casi nunca se vuelven a abrir.Se convierten en falsos trofeos,dice,en símbolos decadentes.Se convierten, dice, en cosas inservibles.

Una madrugada, hace algunos años, me llamó mi madre para decirme que durante la noche había muerto una tía abuela, que el entierro sería esa misma tarde, que había dejado una biblioteca personal enorme y no sabían qué hacer con tanto libro. Le ofrecí a mi madre ir a verlos de inmediato y luego darle mi opinión. Me vestí con el entusiasmo que solo conoce un bibliófilo.