Si cierro los ojos

Si cierro los ojos,

después de un rato puedo quedarme dormido.

Si estoy cansado y mantengo los ojos cerrados,

hasta puedo soñar.

Lo que quiera puedo imaginar,

puedo verte. Estás enfrente,

en la esquina, en el bar.

Vengo caminando y te veo al doblar,

de repente.

Sentado en las mesas de afuera, de la vereda.

Mesa para dos, color blanco, de madera.

En esa mesa me siento siempre

por si en una de esas aparecés.

Ahí te espero,

la propina bajo el azucarero

y la cuenta por firmar.

Así estoy listo para irme

cuando me vengas a buscar.


Si cierro los ojos al besarte

es porque confío ciegamente en tus labios.

Si besarte es un sueño

entonces no quiero despertar.

Encerrémonos en tu cuarto;

por favor, no molestar.

Hasta con las manos atadas

y los ojos vendados

en vos confiaría.

A través de la oscuridad escucho tu voz

y ella me guía.


Si cierro los ojos,

no veo nada.

Si los cierro con fuerza,

veo todo negro y estrellas de colores,

me mareo y no entiendo.

¿Qué pasa? ¿Dónde estoy parado?

Estoy desorientado,

me siento perdido.

Si cierro los ojos,

cuento con uno menos de mis sentidos.

Los abro y tardo un rato en acostumbrarme.

Veo todo borroso, fuera de foco.

Siluetas, sombras y cuerpos…

Todo se vuelve nítido poco a poco.

Y ahora que veo claro,

me doy cuenta que no estás.

Ahora que no estoy soñando, me faltás.

Entonces cae una lágrima

de mi ojo ya abierto

porque lo que veía recién no era cierto.

Fue una fantasía que construí

o un recuerdo que reviví

porque prefiero eso que estar despierto.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 14, 2018 16:40
No comments have been added yet.