Campo Quotes

Quotes tagged as "campo" Showing 1-14 of 14
S.E. Hinton
“En el campo…
En el campo… Me encantaba el campo. Quería estar lejos de las ciudades,
lejos de la excitación. Sólo me apetecía tumbarme de espaldas bajo un árbol y
leer un libro o dibujar, y dejar de preocuparme porque me asaltaran, dejar de
llevar una faca o terminar casado con alguna fulana como una cabra. Así debía
de ser el campo, pensé ensoñadoramente.”
S.E. Hinton, The Outsiders

Suman Pokhrel
“Que pueda crear campos llanos recogiendo nubes
y adornarlos con arcos iris que se arquean.”
Suman Pokhrel

Suman Pokhrel
“Que eu possa criar campos planos,
agregando nuvens dispersas,
e adornan com arcos-íris curvos.”
Suman Pokhrel

José Manuel Caballero Bonald
“- ¿Qué, se dio bien la noche? - preguntó la mujer. (...) - Tempranito - volvió a decir la mujer.
- ¿Eh?
- Y sereno.
- Eso es lo que hay.
- ¿Cayó algo?
- Relente.”
José Manuel Caballero Bonald

Filipe Russo
“Já atingi minha cota de sofrimento, esvaziei gota a gota meu reservatório de lágrimas e desde então respondo aos campos minados por desconforto com um mais que obeso não.”
Filipe Russo, Caro Jovem Adulto

Lucio V. Mansilla
“Lo digo ingenuamente, prefiero el aire libre del desierto, su cielo, su sublime y poética soledad, a estas calles encajonadas, a este hormiguero de gente atareada, a estos horizontes circunscritos que no me permiten ver el firmamento cubierto de estrellas, sin levantar la cabeza, ni gozar del espectáculo imponente de la tempestad cuando serpentean los relámpagos luminosos y ruge el trueno.”
Lucio V. Mansilla, Una excursión a los indios ranqueles

Filipe Russo
“Na tua pele eu peregrino através de grupos, anéis e campos.”
Filipe Russo, Caro Jovem Adulto

Filipe Russo
“Invado o teu campo magnético que me atrai ou repele? Me eletriza.”
Filipe Russo, Caro Jovem Adulto

Gustave Flaubert
“¿Dónde encontrar, en efecto, más patriotismo que en el campo, más entrega a la causa pública, más inteligencia, en una palabra?”
Gustave Flaubert, Madame Bovary

Camilo José Cela
“Si los hombres del campo tuviéramos las tragaderas de los de las poblaciones, los presidios estarían deshabitados como islas.”
Camilo José Cela, The Family of Pascual Duarte

Mehmet Murat ildan
“La gente del campo no sueña con la vida en el campo y los urbanitas no sueñan con la vida en la gran ciudad. Soñamos con otras orillas, no con las nuestras.”
Mehmet Murat ildan

Mark Strand
“En un campo yo soy la ausencia del campo”
Mark Strand, Tormenta de uno

“Me pregunto muchas veces si la infancia es un espejismo. Recurro tantas veces a ella que me da miedo pensar que posiblemente la haya deformado o idealizado. Desde que tengo conciencia de mí misma, he sabido que quería hacerme mayor viviendo como cuando era niña. Volverme adulta haciendo el camino a la inversa, regresar a lo que me rodeaba y me hizo tener tanto apego al campo. Soy lo que soy gracias a la infancia.”
María Sánchez

“Inferi que os demais passageiros perguntavam a si mesmos se aquilo de fato havia sido dito ou se imaginavam, se eram seus próprios demônios que também tinham fome dentro de suas cabeças ruidosas. E era como se pregássemos uma peça, nós dois, e fôssemos mais espertos do que o resto das pessoas naquele vagão, mais vívidos que seus rostos compenetrados de tédio, difusos, mal trabalhados. Depois me senti burro e inerte, porque estávamos todos juntos, afinal, no mesmo trem, indo para o mesmo lugar.

Ofereci o isqueiro para acender o cigarro que ela tirava do maço; me ocorreu que queria minha atenção. Falei que poderíamos cultivar uma horta, aonde iríamos, mas ela tratou como um devaneio, mais um. E riu com a ideia de me ver sujo, metido num macacão. Provoquei assegurando que dali em diante iríamos subir em árvores, sentar nas colinas ao pôr do sol, que andaríamos nus de galochas e que se calhasse, meu amor, ficaríamos loucos, discutindo pela janela e quebrando pratos, móveis, com estardalhaço para que todos escutassem e exclamassem baixinho, com medo de que a gente ouvisse: “Os loucos chegaram na cidade”, como se fôssemos vikings invadindo uma aldeia murada; ou “Os loucos da cidade chegaram”, como se toda cidade precisasse de loucos e os encomendasse, e nós estivéssemos a caminho empacotados no vagão; ou então “Os loucos chegaram”, como se fosse um detalhe que alguém diz só por dizer; ou apenas “Loucos”, não mais que um resmungo, como se a cidade fosse louca também.”
Henrique Barreto, A horta