Labios Quotes

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Helena Moran-Hayes
“Ian colgó el teléfono y me besó. Me apretó más fuerte contra su cuerpo y con su mano libre me tomó del cuello, sin ninguna prisa. Sus labios jugaron con los míos, su lengua paseaba con ligereza por mi boca, suavemente metió su mano bajo mi suéter. Acarició mi cintura, mi abdomen. Su otra mano la acompañó y recorrieron mi espalda. Yo coloqué mis brazos alrededor de su cuello, enredé mis manos en su cabello y lo atraje hacia mí.”
Helena Moran-Hayes, Café y Martinis

E.M. Forster
“Cuando decidía contestar, ojos se encontraban, y su sonrisa se reflejaba a veces en los labios de su rival. Iba haciéndose progresivamente más fuerte la creencia de que aquella situación era una cortina —casi una broma— y ocultaba algo real, que ambos deseaban”
E.M. Forster

Carlos Ruiz Zafón
“—Hazme lo que quieras —susurró. Tenía diecisiete años y la vida en los labios.”
Carlos Ruiz Zafón, The Shadow of the Wind

David Cotos
“Helena: Debemos terminar. Tú eres un hombre peligroso.
Antonio: ¿Peligroso?
Helena: Tú eres de los que aman pues.
Antonio: Es ¿Qué acaso tú no quieres ser amada?
Helena selló sus labios, lo miró con sus ojos temblando, montó en su moto y se marchó.

Frase de "OLLANTAYTAMBO, Una historia de amor en las alturas”
David Elías Cotos Espinoza

David Cotos
“Acercaron sus labios de nuevo. Sofía estiró sus brazos hacia el cuello por detrás de Daniel. Fue un beso lento, húmedo, saboreando el labio inferior uno y el labio superior el otro, intercalando luego. La música continuaba. La lengua de él entró suavemente en la boca de ella, exploró el íntegro de sus rincones, degustó, probó, cató, gozó, se recreó. Al rato salió y dulcemente le dio besos en el rostro hasta llegar a la frente, bajo dándole besos en la nariz y nuevamente penetró en su boca. Ella pegó su cuerpo más y provocó a la lengua de él nuevamente.”
David Cotos, El amor es como un pan con mantequilla

Iván Gimeno San Pedro
“- ¡Maldición! ¿Por qué no se despierta?
El beso que le había dado era lo más puro y casto que había salido nunca de sus labios. Si ni siquiera había intentado tocar su lengua con la mía... Tal era mi casto amor por ella y no me sentía correspondido...”
Iván Gimeno San Pedro, Cuentos de Karima