Alexandre Alphonse's Blog: Ave, exegeta futurus! - Posts Tagged "sui-generis"
¿Qué y cómo escribo yo para irme tan de guay!
Pues este mes, este cuento suigéneris (
Satam Alive
) que acabaré este mes, formado casi todo (+99%) a partir de citas (esa es la premisa vilamatasiana de este artefacto o juguete literario para adultos, como gusta llamar César Aira a sus novelitas [ave, Caesar!]).
No deja de ser un buen ejemplo por no tratarse de mis palabras, pues considero que citar, como parafrasear —y hasta traducir, en algunos casos—, es un arte más, que requiere de cierto talento, inteligencia, cultura, sensibilidad... Mostrar aquí y ahora algo 100% mío, sin que nadie me lo pida, y encima algo pasado..., sería tan fatuo, forzado y vulgar...
Extracto de Satam Alive :
Fuera, lejos de la asesina inocencia del océano, del viejo océano de olas de cristal; dentro, cerca de luceros degollados desangrando oro en el mar, la mar, los mares. Y así, eterno retorno de lo idéntico, nosotras, ella y yo: no nadamos dos veces en las mismas aguas, pero yo fui eclipsado por ella, éramos imparables. Somos siempre Heráclito viéndose reflejado en el río y pensando que el río no es el río porque ha cambiado las aguas, y pensando que él no es Heráclito porque él ha sido otras personas entre la última vez que vio el río y esta. Este momento durará para siempre, nos susurrábamos al oído sin susurrar nada (¿qué se dicen dos corazones que se aman? Nada), dos corazones rotos pegados por el otro. Habíamos lamido la sangre de las enemigas de cada una. Este momento tenía que ocurrir. «Déjame absorber tu pasado», «Juntas, invencibles», «Por fin un final feliz», «El final de todos los finales, y feliz», «Hoy es una pregunta que nunca querré abandonar», «Hoy es una exclamación que nunca querré abandonar», algunas de las tantas cosas que nos decíamos, en la cama, en la bañera, sobre la toalla en la piscina, sobre la toalla en la playa, sobre la toalla en la sauna… Una estrella negra y un agujero de agua. ¿Has querido alguna vez a alguien tanto, querid@ lector, como para perder u olvidar toda moral, siendo todo por y para esa persona? El amor (decía ella, dramática, sabiendo que estaba a soltar perlitas profundas) es su propia moral. Acabábamos por reírnos, la verdadera seriedad es cómica, y guardábamos silencio monacal, escultural, no sepulcral. Siempre es lo mismo: la necesidad de ser querid@, la necesidad de ser desead@, de ser necesari@. He comitido pecados que considero imperdonables; ella todavía me perdona. Yo todavía necesito amor. ¿Cuál es el motivo ulterior de cualquier cosa? Nada, las personas están ahí para ser desenvueltas. Esa es la intimidad que quiero. Quiero follarme tu tristeza, tu núcleo, las entrañas que te asusta mostrar a cualquiera... Nunca bebo, pero esta noche estoy borracha. Te cuento esta historia porque sé que eres la única persona que no me juzgará. No sé si digo la verdad. Soy una chica de ciudad: el cemento es mi tierra, los parquímetros y los edificios se elevan y ansían alcanzar el cielo tan naturalmente como las flores.
No deja de ser un buen ejemplo por no tratarse de mis palabras, pues considero que citar, como parafrasear —y hasta traducir, en algunos casos—, es un arte más, que requiere de cierto talento, inteligencia, cultura, sensibilidad... Mostrar aquí y ahora algo 100% mío, sin que nadie me lo pida, y encima algo pasado..., sería tan fatuo, forzado y vulgar...
Extracto de Satam Alive :
Fuera, lejos de la asesina inocencia del océano, del viejo océano de olas de cristal; dentro, cerca de luceros degollados desangrando oro en el mar, la mar, los mares. Y así, eterno retorno de lo idéntico, nosotras, ella y yo: no nadamos dos veces en las mismas aguas, pero yo fui eclipsado por ella, éramos imparables. Somos siempre Heráclito viéndose reflejado en el río y pensando que el río no es el río porque ha cambiado las aguas, y pensando que él no es Heráclito porque él ha sido otras personas entre la última vez que vio el río y esta. Este momento durará para siempre, nos susurrábamos al oído sin susurrar nada (¿qué se dicen dos corazones que se aman? Nada), dos corazones rotos pegados por el otro. Habíamos lamido la sangre de las enemigas de cada una. Este momento tenía que ocurrir. «Déjame absorber tu pasado», «Juntas, invencibles», «Por fin un final feliz», «El final de todos los finales, y feliz», «Hoy es una pregunta que nunca querré abandonar», «Hoy es una exclamación que nunca querré abandonar», algunas de las tantas cosas que nos decíamos, en la cama, en la bañera, sobre la toalla en la piscina, sobre la toalla en la playa, sobre la toalla en la sauna… Una estrella negra y un agujero de agua. ¿Has querido alguna vez a alguien tanto, querid@ lector, como para perder u olvidar toda moral, siendo todo por y para esa persona? El amor (decía ella, dramática, sabiendo que estaba a soltar perlitas profundas) es su propia moral. Acabábamos por reírnos, la verdadera seriedad es cómica, y guardábamos silencio monacal, escultural, no sepulcral. Siempre es lo mismo: la necesidad de ser querid@, la necesidad de ser desead@, de ser necesari@. He comitido pecados que considero imperdonables; ella todavía me perdona. Yo todavía necesito amor. ¿Cuál es el motivo ulterior de cualquier cosa? Nada, las personas están ahí para ser desenvueltas. Esa es la intimidad que quiero. Quiero follarme tu tristeza, tu núcleo, las entrañas que te asusta mostrar a cualquiera... Nunca bebo, pero esta noche estoy borracha. Te cuento esta historia porque sé que eres la única persona que no me juzgará. No sé si digo la verdad. Soy una chica de ciudad: el cemento es mi tierra, los parquímetros y los edificios se elevan y ansían alcanzar el cielo tan naturalmente como las flores.
Published on November 12, 2025 15:06
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Tags:
aira, alexandre-alphonse, alphonse, césar-aira, satam-alive, sui-generis, suigeneris


